Mi periodo de tenencia favorito es para siempre

Reflexión Nro.3

5/15/2025

“Mi periodo de tenencia favorito es para siempre” Warren Buffet.

Una de las frases más célebres que ilustra la filosofía del mejor inversor del mundo. Lo más importante de ella, ha resistido a la prueba del tiempo y demostró que es un éxito. La pregunta es ¿Qué significa realmente “para siempre” en el dinámico e impredecible mundo de las inversiones?

Lejos de ser una invitación a la pasividad ciega, es un enfoque profundo y selectivo, la idea se centra en adquirir negocios excepcionales con la intención de conservarlos indefinidamente. No se trata de comprar cualquier cosa y olvidarse de ella, sino identificar una empresa con una fortaleza fundamental tan grande, que nosotros como inversores nos sentimos cómodos siendo su copropietario a muy largo plazo, idealmente, para toda la vida.

Esta filosofía va en contra de los especuladores a corto plazo, que intentan cronometrar al mercado, con la intención de comprar y vender papeles cotizados. Para nosotros, comprar una acción es adquirir una porción de un negocio real, con sus operaciones, su gestión, sus productos y su mercado. No se trata de un simple "ticker" que sube y baja en una pantalla. Esta mentalidad de dueño lleva a un análisis mucho más profundo de la calidad intrínseca de la empresa por eso nos preguntamos: ¿Es este un negocio en el que me gustaría ser dueño durante décadas? ¿Para qué comprar un negocio, para venderlo a los 3 meses? ¿Vender un negocio excelente que va a seguir funcionando por 10-20 años más?

Las empresas “para siempre” deben tener ventajas competitivas duraderas, fosos defensivos que las protegen de la competencia. Lo que buscamos son, marcas poderosas, que los consumidores amén el producto o servicio, hábitos de consumo, efectos de red, bajos costos de producción, infraestructura, y por supuesto la cultura empresarial.

El gran problema para la filosofía “value” los negocios excelente rara vez están a precios de “ganga” el maestro del inversión Charlie Munger ya lo dijo “Es mucho mejor comprar una compañía maravillosa a un precio justo que una compañía justa a un precio maravilloso”

Veamos el ejemplo de mercado libre, es un negocio excelente, todas las partes ganan, el consumidor, el vendedor y mercado libre. Su infraestructura es irremplazable, el hábito de consumo marcado, la escala lo convertirá tarde o temprano en un negocio de bajo costo.

Vender la compañía a 47 veces sus ganancias suena atractivo y su futuro ¿acaso no lo es también? Meli es irremplazable y poco a poco está justificando su precio.

Para concluir, cuando tenemos un negocio excelente por delante, a un buen precio, con buenas perspectivas, buena dirección y sobre todo lo entendemos de pie a cabeza, comprar, para venderlo con una revalorización del 50% ¿Tiene sentido? Si podemos ser dueños de él por 20 o 30 años.