Inversión en las personas
Warren Buffet evalúa a la directiva de un negocio con estas 3 preguntas.
6/17/2025


En el mundo de las inversiones, es fácil perderse en un mar de números, ratios financieros, márgenes de beneficio y proyecciones de crecimiento. Sin embargo, nuestro gran mentor, Warren Buffett nos enseñó que los factores cualitativos, especialmente la calidad de la gestión de una empresa, son a menudo más para la inversión a largo, que cualquier cifra en un informe trimestral.
A lo largo de sus décadas de experiencia, Buffett desarrolló un simple pero profundo "test" de tres preguntas para determinar si la directiva de una empresa es digna de la confianza de un inversor. No solo nos enfocamos en la competencia, sino también en la integridad y la independencia de pensamiento de un equipo directivo. Analicemos cada pregunta.
¿Es racional la Directiva?
Para Warren, "racionalidad" es sinónimo de una asignación de capital inteligente. El trabajo principal de un CEO es tomar el dinero que genera el negocio y decidir qué hacer con él para maximizar el valor a largo plazo para los accionistas.
Una directiva racional entiende que tiene cinco opciones posibles para el capital excedente:
Reinvertir en las operaciones existentes del negocio.
Adquirir otros negocios.
Pagar la deuda.
Recomprar acciones de la propia empresa.
Pagar dividendos a los accionistas.


La clave es que una directiva racional evalúa estas cinco opciones de forma objetiva y elige la que ofrece el mayor retorno a largo plazo, sin dejarse llevar por el ego o las modas.
Ejemplo claro de racionalidad, Apple bajo Tim Cook. Tras la fase de crecimiento explosivo del iPhone, Apple comenzó a generar una cantidad de efectivo sin precedentes. En lugar de realizar adquisiciones gigantescas y dudosas (lo que muchas empresas tecnológicas habrían hecho), la directiva tomó la decisión racional de devolver cientos de miles de millones de dólares a sus accionistas a través de uno de los programas de recompra de acciones más grandes de la historia. Entendieron que, en ese momento, la mejor inversión que podían hacer era en su propia empresa. El múltiplo de cotización promedio durante el 2014 y 2020 fue de 14 veces las ganancias. A día de hoy cotiza a 27 veces.
¿Es Franca con sus Accionistas?
La franqueza, es un reflejo directo de la integridad. Una directiva franca no solo reporta los éxitos, sino que también admite sus errores y es transparente sobre los desafíos que enfrenta el negocio. No intentan "maquillar" los malos resultados ni utilizan una jerga contable confusa para ocultar la verdad.
Los informes anuales y las cartas a los accionistas son el mejor lugar para evaluar la franqueza. ¿El CEO habla en un lenguaje claro y directo? ¿Explica los problemas con la misma claridad que los triunfos?
El propio Warren Buffett en sus cartas anuales a los accionistas destaca por su claridad y honestidad, Warren dedica párrafos enteros a explicar sus errores de inversión, ejemplo claro de ello fue la compra de la empresa de calzado Dexter Shoes, que describe como un desastre financiero personal, transparencia genera una confianza inmensa.
El caso opuesto es Lehman Brothers en 2008, en su presentación de resultados del Q2 2008, apenas 41 días antes de su colapso, la directiva presentaba una imagen de control y fortaleza, hablando de "la posición de liquidez más fuerte de su historia" mientras el banco se desmoronaba por dentro. Utilizaron métricas cuidadosamente seleccionadas para ocultar la gravedad de la situación, en lugar de ser francos con sus accionistas sobre el riesgo existencial que enfrentaban.


¿Se Resiste al Imperativo Institucional?
Este es el test final y, quizás, el más difícil de superar. El Imperativo Institucional, es la tendencia de las organizaciones a imitar a sus competidores, sin importar las consecuencias. Es la mentalidad de manada que ahoga el pensamiento independiente.
Una directiva que se resiste al imperativo institucional no se deja llevar por las modas de la industria, no realiza adquisiciones solo porque sus competidores lo hacen, y no teme ser diferente si eso es lo correcto para el negocio a largo plazo.
La mayoría de los grandes bancos de inversión antes de 2008, vieron a sus competidores obtener enormes beneficios empaquetando y vendiendo hipotecas subprime y, en lugar de cuestionar la sostenibilidad de ese modelo, se lanzaron de cabeza. El miedo a quedarse atrás y no participar en la fiesta fue más fuerte que el análisis de riesgo racional. El resultado fue una crisis financiera sistémica.
Una Inversión en Personas
Al final del día, invertir en una empresa es invertir en las personas que la dirigen. Antes de arriesgar tu capital, aplica el test de Buffett. Busca directivas que asignen el capital de forma racional, que te hablen con la verdad (especialmente cuando duele) y que tengan el coraje de trazar su propio rumbo. Como ha demostrado Buffett durante más de medio siglo, encontrar este tipo de gestión es encontrar una de las ventajas competitivas más duraderas y poderosas de todas.